La mortalidad anormal de los corzos observada recientemente en diferentes regiones de Francia ha generado inquietud entre los cazadores y expertos en fauna silvestre. A continuación, se resume la información disponible y las primeras conclusiones del análisis realizado por la red SAGIR:
Observaciones iniciales
- La mortalidad afecta principalmente a corzos, aunque también se han registrado casos en otros rumiantes silvestres como ciervos, muflones y rebecos.
- Un cambio notable respecto a años anteriores es que muchos de los corzos afectados son adultos, algunos en buen estado corporal, pero la mayoría presenta un estado de delgadez extrema.
Análisis realizados
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Descartes de enfermedades prevalentes:
- No se ha identificado una infección predominante que explique esta mortalidad.
- Enfermedades como la fiebre catarral ovina, la enfermedad hemorrágica epizoótica y el mal de los ciervos zombis (CWD) han sido descartadas como causas principales.
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Resultados sorprendentes:
- Aunque los animales están extremadamente delgados, sus estómagos están llenos y hay contenido intestinal, lo que indica que han estado comiendo y que no presentan problemas digestivos graves como estasis gástrica.
- En los análisis de los contenidos del estómago, se observó que los alimentos ingeridos no corresponden a la dieta habitual de los corzos y están poco digeridos.
- Se encontraron elementos inusuales como maíz, brotes de maíz, Prunus padus (ciruelo de racimo, que tiene propiedades diuréticas), poáceas (gramíneas como festuca y luzula) y signos de posibles mohos en bellotas.
Hipótesis principales
La red SAGIR sugiere que la mortalidad podría estar relacionada con cambios en la dieta de los corzos, que han consumido recursos alimenticios inusuales e inadecuados para su fisiología y necesidades energéticas. Este cambio podría deberse a:
- Estrés ambiental: Un cambio en la composición vegetal del ecosistema podría haber reducido la disponibilidad de alimentos habituales.
- Competencia por los recursos: Entre diferentes especies de rumiantes silvestres (ciervos y corzos).
- Condiciones climáticas y medioambientales específicas de este año: Cambios climáticos que afectaron la calidad y la disponibilidad de recursos alimenticios.
Cambio climático como factor subyacente
Los expertos plantean que esta situación podría estar vinculada a las alteraciones climáticas y su impacto en los ecosistemas. Además, en años recientes se han observado otros fenómenos relacionados con los corzos y los ciervos, como:
- Casos de intoxicaciones por plantas.
- Alteraciones en su ciclo reproductivo, como la ausencia o interrupción de la diapausa.
Conclusión
El diagnóstico preliminar apunta a que las causas de esta mortalidad anormal están asociadas principalmente con cambios en la ecología alimenticia, el estrés ambiental y las condiciones climáticas adversas. La red SAGIR sigue investigando para entender mejor la situación y confirmar estas hipótesis.
Hola Alexato,
Me sorprenden bastante las conclusiones.
En España el corzo es una especie muy plástica que ha colonizado extensos territorios y que la hacen estar desde en el desierto de los Monegros, con escasas precipitaciones, hasta en climas de montaña, con altitudes por encima de los 1700 metros. Entiendo esa plasticidad por su capacidad de adaptación a la alimentación y, aunque el corzo es muy sibarita por variar su dieta a lo largo del año para buscar el mejor recurso, sabe adaptarse a las circunstancias. Además, lo que más me sorprende es que tenían alimento en el estómago.
También me sorprenden bastante las "Alteraciones en su ciclo reproductivo, como la ausencia o interrupción de la diapausa". Como un proceso evolutivo que tarda cientos o miles de años, se pueda ver afectado por esas variaciones anuales en las temperaturas...
Por favor, si hay algún avance en cuanto a las investigaciones mantennos informados.
Saludos,
gonZalo Varas.
Los medios han vuelto a hacerse eco de la reducción de las poblaciones en Francia. Los últimos estudios y análisis de laboratorio parecen indicar que no se debe a una disminución de crías nacidas en el último año, parece ser que la causa de las muertes son parásitos y bacterias intestinales.
Aquí tienes los últimos avances:
”¿Y si la imagen idílica de los corzos pastando en la llanura desapareciera? En los últimos meses, excursionistas y cazadores han descubierto varios cadáveres de corzos en los departamentos de Aisne y Oise, en Francia. En este último, se han registrado más de cien cuerpos, una situación crítica que preocupa a la federación de caza. Como respuesta, se ha intensificado la vigilancia de la especie y se han limitado o incluso detenido completamente las capturas.
Un fenómeno preocupante
“Ante los numerosos testimonios que hemos recopilado sobre la muerte de corzos, analizamos las estadísticas de la especie para intentar comprender este fenómeno”, explica Nicolas Voyard, responsable de caza mayor en la Federación de Caza de Aisne. “Nos dimos cuenta de dos cosas. Primero, los cazadores han capturado 1.000 individuos menos esta temporada, lo que indica que los corzos son más escasos. Por otro lado, desde 2008 llevamos a cabo un estudio sobre la reproducción de la especie y hemos notado que el número de crías no ha disminuido. El problema de mortalidad no está relacionado con la reproducción, sino que ocurre en la etapa de crecimiento de los corzos. Según nuestros análisis, los jóvenes han perdido en promedio 600 gramos en comparación con su peso habitual”.
Un desequilibrio en los intestinos
En Aisne, el laboratorio departamental de análisis e investigación (LDAR) se encarga de las autopsias de estos animales, realizando alrededor de un centenar al año. Sin embargo, en los últimos meses, ha recibido un número inusualmente alto de cadáveres de corzos para examinar. En un primer momento, se descartó la fiebre catarral, una enfermedad que actualmente afecta a ovejas y cabras y que también podría afectar a los ciervos.
Según los análisis del laboratorio, los corzos estarían sufriendo problemas intestinales. “Descubrimos numerosos parásitos (gusanos) en los intestinos de los animales, lo que puede provocar la muerte por agotamiento. Pero también observamos la presencia de bacterias intestinales anormales, que causan un trastorno digestivo y la muerte de los individuos”, informa Christophe Fourçans, responsable de biología veterinaria en el LDAR.
El cambio climático parece estar empujando a los corzos a modificar sus hábitos alimenticios. “Este cambio en la dieta vegetal podría provocar, a nivel de su flora digestiva, la proliferación de nuevas bacterias inusuales en estos animales, lo que terminaría causándoles la muerte”, señala el biólogo.
Una especie víctima del cambio climático
En Francia, existe una red de vigilancia de la mortalidad de la fauna silvestre llamada SAGIR, en la que participan laboratorios departamentales, la Oficina Francesa de la Biodiversidad (OFB) y las federaciones departamentales de cazadores. Su objetivo es preservar la salud y el equilibrio de las especies silvestres. Según el seguimiento de esta red, el cambio climático tiene un impacto directo en la especie. “Observamos un estrés vegetal que altera las propiedades de ciertas plantas consumidas por los corzos, obligándolos a recurrir a otros recursos para los cuales no están fisiológicamente adaptados”, explica Anouk Decors, jefa de proyecto en la dirección de investigación de la OFB.
Desde 2003, la OFB analiza la dieta de los corzos y en los últimos años las observaciones han sido alarmantes. “Desde hace diez años es muy evidente: la calidad de los recursos alimenticios vegetales de los corzos ha disminuido. Los análisis de los estómagos de los animales muestran un menor almacenamiento energético”, añade Sonia Said, investigadora en “interacciones fauna-flora” en la OFB.
Si bien en la región de Picardía solo los departamentos de Oise y Aisne parecen estar afectados por el momento, este fenómeno también ha sido observado en otras regiones de Francia.“


