El abandono del campo y las actividades rurales, es una de las razones por las que las especies de caza mayor, y muy concretamente el corzo, han aumentado en las últimas décadas. Las corzas, cómo muchas otras hembras de herbívoros, tienen la costumbre de esconder a sus crías entre la vegetación las dos o tres primeras semanas de vida hasta que son lo suficientemente fuertes para seguir a sus madres. Para una persona que no conozca el campo, ni los hábitos de los animales, encontrar un pequeño y desvalido cocino, acurrucado entre la hierba, no indica más queestá abandonado, y con buenas intenciones los recogen para cuidarlos o entregarlos a centros de recuperación. Cientos de corcinos son arrebatados desus madres y su entorno cada año, y la cifra va en aumento….
En el actual estado de bienestar social del mundo urbano en que vivimos, cada día es más la gente que se traslada al campo en su tiempo de ocio para disfrutar del mismo de muy variadas maneras. Sin embargo, la nula o escasa educación ambiental, la extracción urbana de estas personas y la influencia de la esencia plastificada y maniquea con que se les presentan los procesos naturales hace que muchas de estas personas tengan reacciones bastante negativas ante hechos esenciales para la vida. El aumento de la población de corzos tiene como consecuencia que un número creciente de personas encuentren estos corcinos, con apariencia de desvalidos, aparentemente abandonados en el campo y, por ello, decidan cogerlos para cuidarlos.
Incluso entre la población rural de las zonas de reciente colonización, donde se desconocen las particularidadesde su biología, ocurre que pastores y agricultores recogen estos corcinos paraconfiar su amamantamiento a una oveja o una cabra, con lo que el pobre animal acaba su vida en dos o tres días presa de unas terribles diarreas.
Hay que saber que estos animales no están abandonados, ya que su madre -siempre de manera discreta- los observa constantemente. En el mejor de los casos, estos corcinos recogidos se trasladarán a un centro derecuperación de fauna salvaje, donde, en la mayoría de los casos su destino suele ser incierto.
Estos corcinos en cautividad, además, en el caso de que sobrevivan, son muy difíciles de sacar adelante, porlo que capturarles significa condenarles a una muerte probable. Los pocos que lo lograrán no son aptos para ser reintroducidos en la naturaleza, ya que se han habituado a los seres humanos y han perdido su instinto de defensa y huida. Además, los machos criados en cautividad son muy peligrosos para los humanos, por su condición de animales agresivos y territoriales, no dudando en atacar cuando alguna persona entra en su territorio.
También podéis ver el vídeo en el canal de youtube de la ACE del proyecto corcino en el siguiente enlace:
Vídeo Proyecto Corcino