Al plantearse adquirir una lente o una cámara con objetivo incorporado lo primero en que se piensa es en la distancia focal que debe tener para cubrir nuestras necesidades; tendiéndose a pensar que cuanto mayor sea la distancia focal mejor pero, ¿es este factor el más determinante a la hora de tomar la decisión final?.

Como se comentó en la primera entrada del blog, la distancia focal es la distancia entre el elemento captador de imágenes (sensor en las cámaras digitales y película en las analógicas) y el punto de enfoque óptico del objetivo enfocado a infinito.éste es uno de los parámetros a tener muy en cuenta a la hora de elegir un objetivo ya que el tipo de objetivo determinará el tipo de fotografía que podremos realizar.

Aquí os dejo un simulador de distancias focales donde se ve perfectamente la diferencia entre unas y otras:

 

Aquí hay unos ejemplos de la foto que resultaría con varios objetivos de distintas focales superpuestas.

Fuente: Juza Photo.

 

Fuente: Juza Photo.

Pero aunque este factor condicione el tipo de imagen a obtener, quizás el factor más determinante para la fotografía de fauna sea la abertura de diafragma o número F, ya que cuanto más luminosa sea la lente (F menor), más posibilidades se tendrán de sacar fotografías con menores condiciones de luz, que precisamente es cuando más actividad tienen la mayoría de las especies de animales silvestres, ya que evitaremos la trepidación.

Mi consejo es que para la fotografía de fauna, todo objetivo que esté por encima de 400 mm sirve, así que una vez superada esa distancia focal, la mejor opción será el equipo que permita una mayor abertura (F menor) a máxima distancia focal. Es decir será mejor un 400 mm a F:2,8 que un 500 mm a F:5,6. o que un 600 mm a F:6,3.