El inicio de la temporada de corzos me deparó una de esas sorpresas que dan los corzos y fue encontrar una hembra con cuernos, bueno mejor dicho con pivotes, ya que no se podría considerar ni cuerna ni cuerno.

 

 

 

 

 

 

 

El aspecto externo muestra signos de la muda del pelo, teniendo ya zonas cambiadas con el pelo rojizo de verano.

El aspecto físico externo era saludable y a pesar de presentar algunas garrapatas, el número presente de éstas era escaso.

También el aspecto interno de los órganos era normal y saludable (a excepción de algunos signos de lesiones compatibles con infecciones anteriores en los pulmones, pero que se habrían superado). Además se trataba de una hembra fértil gestante.

 

 

 

 

 

 

Una de las cosas que observé antes de limpiar el cráneo fue el acusado desgaste dentario que presentaba y la desaparición de casi todos los incisivos.

Una vez limpio éste se puede observar el gran desgaste dentario que indica la avanzada edad de la corza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Me resultó curioso lo descubierto de la raíz del primer premolar.