Aunque por las tierras del sur ya hace muchos días que se inició la temporada de caza y el campo estaba primaveral, en el resto de la península es a primeros del presente mes cuando comienza la temporada corcera.

El campo rebosa agua y lo que pide ya es una tregua y que salga el sol para que se produzca el estallido primaveral.

Los cultivos dan un tono colorido al terreno ya que para el resto de la vegetación todavía es un poco pronto para despertar.

Algunos aprovechan la tranquilidad del campo para campear a sus anchas.

Los contrastes no sólo se dan en la vegetación sino que, al contrario de lo que sucedía en las tierras del sur donde los corzos andaban limpios hace un mes, por estas tierras todavía hay de todo.

Los corzos todavía acompañados se dejan guiar por las hembras, empujando a estas en algunas ocasiones para que tomen la delantera.

Seguro que tras unos días donde el sol domine a las nubes, tendremos una florida primavera.