Hoy se asoma por la sección “Tu mejor foto”, el socio de la ACE, Pedro de la Serna López que alguna vez nos ha deleitado, entre otras, con algunas de sus espectaculares fotografías de cabras.
En esta ocasión nos comenta, de una manera íntima y personal, su relación con la fotografía de corzos.
¿De dónde te viene tu afición por la fotografía?
Crecí escuchando historias de caza, lances y avistamientos; escuchando guardas, cazadores y pastores. Salía al monte con la intención de acumular recuerdos y experiencias, buscaba aventuras, avistamientos especiales, conductas o animales imposibles. Entonces, apenas existían las alambradas y las especies foráneas. Las pocas parejas de corzos, se encontraban casi siempre ligadas a alguna fuente o pequeño arroyo y normalmente se dejaban caer desde lo más espeso del monte; y es en la magia de la espesura, en la que nunca se sabe “lo que hay” y en lo enigmático de su comportamiento, donde creo que nace mi afición por el fantasma.
Pronto entendí la fotografía como la oportunidad de retener un recuerdo, de traer un sueño, sin más; el camino para materializar las sensaciones que pueden despertarse cuando un animal salvaje y esquivo aparece a pocos metros de nosotros. En ese momento es donde se encuentra la esencia, el motor, tal vez tan sólo otra excusa para tenerlos cerca y compartir ese tiempo.
¿Qué tiene de especial la fotografía de corzos?
Se fotografía para mostrar, se fotografía para guardar, para volver a ver, también para obtener logros y sentirnos realizados. En la fotografía de corzos o de tantos otros animales silvestres, además de las dificultades técnicas propias de toda modalidad fotográfica, hay otros alicientes. “Pillar” a un determinado animal, en un momento o con un comportamiento concreto resulta muy gratificante.
La caza del corzo y su fotografía guardan gran similitud en lo fundamental, saber moverse, conocer el terreno, los hábitos y en ocasiones, al propio individuo tienen gran culpa del éxito, por lo que las sensaciones pueden ser muy parecidas.
¿Por qué decidiste esta como “Tu mejor foto”?
Sin duda la mayoría de mis mejores fotos no se explican por sí mismas, no se entienden sin su historia, todo depende de lo que entendamos por “mejor foto”. La mía, mi mejor foto, es la que resume mejor lo que compartí con ese animal, con ese día, con esa estrategia, la mejor fotografía es la que mejor me transmite lo que viví cuando la miro, por eso mi mejor foto es mi mejor recuerdo.
Datos de la toma: Canon EOS-1D Mark IV. f/4,0 Iso-2500 Velocidad 1/250
400 mm + multiplicador 1,4 (560 mm eq) Trípode y modo IS activado.
Ocurre a veces que los astros se alinean y se produce el milagro, y los sueños, las imágenes que se han soñado durante años y que se han perseguido con meticulosidad, preparación y cálculo aparecen delante de uno con el mismo encanto y nostalgia con la que se recuerdan después de haberlas imaginado tanto.
Muchas gracias Pedro por tu colaboración.