Aquí traemos de Alemania un utensilio que no puede faltar en nuestro taller de armero aficionado. Es muy práctico y transportable. Pesa dos kgrs. Fácil de colocar en cualquier mesa y se puede girar la mordaza dejándola en la posición que nos resulte más cómoda. Tiene dos. Una con protección de corcho para fijar un arma sin dañarla y facilitar su manejo y/o limpieza y otra normal para la sujeción de piezas metálicas.
Además en Golmatic y en Lothar Walther hay referencias a este utensilio tan práctico.