Hoy el blog no va de corzos, aunque el “rewilding” es posible que los afecte y mucho.
No he encontrado una traducción para la palabreja (quizás “renaturalizar”) que tiene que ver con la reintroducción de especies y algo más. Ya que no se trata solo de reintroducir especies desaparecidas sino de completar ecosistemas con toda su fauna nativa, especialmente los grandes carnívoros y herbívoros: lobos, tigres, osos, leones, toros, caballos salvajes, bisontes…
La palabra fue acuñada por Dave Foreman1 y apareció por primera vez en un artículo científico en 19982.
Para hacerse una idea veamos la fotografía que encabeza la página web de The Rewilding Institute1:
Las iniciativas rewilding quieren restaurar el antiguo equilibrio de los ecosistemas, antes de que se modificara por el hombre. Y para ello, reintroducir la gran fauna desaparecida. Y esto dentro del rewilding menos extremista.
Porque hay otra tendencia más extrema y sensacionalista en el rewilding: el “Pleistoceno Rewilding”3. Aunque a mi me parece ciencia ficción y no ciencia, os resumo en qué consiste. Si os fijáis en la fotografía inferior aparecen grandes mamíferos hoy desaparecidos, pero que pueden ser sustituidos por los descendientes de la megafauna del Pleistoceno, o sus equivalentes ecológicos cercanos.
Según algunos biólogos “desde la extinción de la megafauna hace 13.000 años, el continente americano ha tenido un grave desequilibrio en la fauna". Y hay que corregirlo. Primero se reintroduciría las especies nativas: berrendo, bisonte, caballo. Y luego especies similares o próximas a las extintas: camellos, tapires, elefantes (para sustituir a los mamuts). Y por último, para controlar las grandes poblaciones de herbívoros, hay que reintroducir los grandes carnívoros: el león, el jaguar, el tigre de Siberia.
¿Cosas de locos? No parece, al menos en la vertiente más moderada del rewilding.
Algunos ejemplos tomados de la revista Quercus4:
– Reintroducción del lobo en el Parque Nacional de Yellowstone. Actualmente, Yellowstone cuenta con más de mil lobos (y se cazan cientos de ellos cada año).
– Sudáfrica. Reserva de Pilanesberg, de perímetro cercado, con 60.000 hectáreas de ranchos ganaderos a los que trasladaron 6.000 ejemplares de grandes mamíferos (leones, rinocerontes, guepardos, licaones, elefantes, jirafas, hipopótamos y cebras).
– Reintroducción de bisontes en las praderas americanas.
Pero no hay que ir a áfrica. Existe la iniciativa “Rewilding Europe”5 que quiere aprovechar los espacios europeos poco habitados y reintroducir grandes mamíferos ahora desaparecidos o en peligro de extinción: bisontes, uros, caballos, osos, lobos.
Rewilding Europa manifiesta que “quiere hacer de Europa un lugar más salvaje, con mucho más espacio para la vida silvestre”. Tiene como objetivo “renaturalizar” un millón de hectáreas para el año 2020, con la creación de diez áreas silvestres. En los Cárpatos, en el delta del Danubio y también en el oeste de la Península Ibérica. Abajo podéis ver la zona5
Según Rewilding Europa esta región ofrece grandes oportunidades para restaurar los procesos naturales. En primer lugar, se reinstaurarán los pastos naturales. Esto requiere herbívoros silvestres, como los toros, los caballos salvajes y los ciervos. Estos herbívoros despejará el camino para el retorno final del lince ibérico.
En el vértice de la pirámide está de nuevo un felino. ¿Y dónde quedan nuestros corzos?
1 http://rewilding.org/rewildit/
2 “Rewilding and biodiversity: complementary goals for continental conservation” (Wild Earth, 8: 19-28)
3 http://en.wikipedia.org/wiki/Pleistocene_Rewilding
4 http://www.quercus.es/noticia/4706/
5 http://rewildingeurope.com/