La carne de corzo es un producto de primerísima calidad, con la que pueden realizarse todo tipo de recetas: parrilladas, asados, guisos, patés… Algunas de ellas, sin embargo, son más adecuadas que otras para cada pieza que se obtiene de una canal de corzo.
Si bien los guisos y ragouts requieren una intensa y larga cocción, en el caso de las parrilladas y asados la carne debe prepararse «al punto», rosada por el interior aunque sin llegar a quedar sangrante.