Hace tiempo leí un artículo muy interesante sobre la extinción de nuestros sabores. Era una noticia referente a un informe de la FAO que indicaba que en los últimos 10.00 años nos hemos valido se 10.000 especies vegetales para alimentarnos. Y sin embargo solo 150 especies, hoy en día, son las que nos vales para mantenernos, de las cuales solo cuatro con las predominantes con más de la mitad de cultivos dedicados a su explotación.

Es evidente la pérdida de nuestros sabores, la extinción de nuestros alimentos. Si nos vamos a un futuro apocalíptico parece que dentro de poco solo nos alimentaremos de distintas nomenclaturas de sojas transgénicas.Para evitar que se pierda de forma casi irremediable se han creado distintos proyectos. Por ejemplo en España tenemos el Centro de Recursos Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (CRF-INIA).

Funciona como un banco donde se ingresan muestras se semillas, frutos, etc. de la flora autóctona. Allí se analizan y guardan más de 70.000 variedades distintas.De forma similar trabaja la mayor reserva mundial de semillas, la Bóveda Global de Semillas de Svalbard. Seguro que la conocéis por el interés que suscito en el momento de su inauguración. Y lo que suponía la construcción en una zona ártica. Allí serán más de 4,5 millones de muestras las que tendrán un lugar para su conservación y análisis.A nivel local tenemos trabajando a los amigos de Slow Food, con un proyecto “Arca del gusto” que cataloga sabores de todo el planeta para que no caigan en el olvido.

Hay 48 sabores españoles: la alubia de tolosa, el azafrán, la patata de sierra nevada, etc.Iniciativas todas ellas de gran interés y que deberían formar parte de nuestro patrimonio de interese cultural.

 

FUENTE:DIRECTO AL PALADAR. SLOW FOOD