Como cualquier aficionado a la mitología romana conoce perfectamente, Diana era la diosa virgen de la caza y protectora de la naturaleza. Hija del propio Júpiter era una diosa seria, severa, cruel e incluso vengativa, lo que podemos llamar una jollita de niña, aunque en el fondo también tenía su corazoncito. Sabiendo lo anterior, enseguida podemos imaginar que tipo de platos son los que se llaman “a la Diana“.

Son preparaciones y platos dedicados a la diosa en su versión Diana cazadora y por supuesto utilizan como ingrediente principal la caza, o por lo menos esta relacionado con ella. Son varios los platos clásicos que utilizan esta denominación:

 

  • Una pieza de caza mayor se presenta salteada y napada con una salsa llamada también Diana y servida con puré de castañas y unos picatostes untados con farsa de caza.
  • La salsa Diana consiste en una pebrada con nata batida y guarnecida con trufa. Otro plato con la misma denominación, es un puré o farsa de caza que sirve de guarnición a unos huevos escalfados que descansa sobre pan tostado, todo esto regado con una salsa salmis.
  • Barquetas de champiñones, rellenas de farsa de caza regado con una salsa cazadora o con una crema al oporto.
  • Por último están las codornices a la Diana, se hacen cocidas en cazuela a fuego lento con un fondo alargado con media glasa y tomate y se presenta guarnecidas con pequeñas croquetas y lechuga braseada.

 

Como se puede ver son muchos, y con pinta de ser sabrosos, los platos que se han dedicado a Diana, quizás con la intención de agradar a la diosa, conseguir no disgustarla y que estando contenta permita a los cazadores adentrarse en su territorio y tener un buen día de caza.

FUENTE: DIRECTO AL PALADAR