El Consejo Internacional de la Caza y para la Conservación de la Vida Silvestre, en la reunión celebrada el 8 de noviembre en Madrid acordó una postura de singular importancia en relación a la manipulación de la fauna cinegética con finalidad comercial.
Si bien el documento inicial era más ambicioso, ya que recogía importantes recomendaciones contrarias al uso de cercas, alimentación artificial, etc., esta organización no gubernamental ha presentado en un documento formal su posición frente al manejo artificial que se hace de la fauna cinegética con la finalidad de que sea objeto de comercio, y en especial se opone a cualquier alteración o cambio fruto de manipulaciones genéticas, cruces, modificaciones de las característcias propias de las especie (color, tamano, forma del cuerpo o de la cuerna, pelaje, etc.). También a la inseminación artificial, al uso de procedimientos ganaderos en la cría de las especies de caza tales como la transferencia de embriones, la castración, el uso de hormonas, los programas controlados o no naturales de cría o la clonación.
También se compromete en el desarrollo de un sistema de gestión de la calidad mediante la promoción de principios, criterios e indicadores de sostenibilidad de una caza correcta.
La exclusión de la baremación de cualquier trofeo que provenga de animales sometidos a la manipulación antes mencionada.
Anima a los gobiernos a incluir estas recomendaciones en sus legislaciones nacionales, establecer adecuados métodos de control y supervisión de los sistemas y agentes dedicados a la cría comercial de la fauna cinegética.
A regular la cría, producción, movimiento y uso de tales animales de acuerdo con la legislación en materia de ganadería y agricultura.
A desarrollar y reforzar políticas y código de buenas prácticas en los modelos "nacionales de conservación de la vida silvestre.
El CIC ofrece su asistencia a las agencias gubernamentales para el desarrollo de estas iniciativas y urge a los miembros del CIC a abstenerse de cazar animales manipulados artificialmente.