A los ingleses les gusta el campo. Eso es algo que destilan en su forma de vestir, en la forma de adornar sus casas y en sus aficiones. Quizás sea una forma diferente a como entendemos nosotros el campo pero es innegable que les gusta y por ello han desarrollado formas de disfrutar del mismo ciertamente peculiares.
La observación de las aves, el coleccionismo de huevos o plumas son algunas de estas formas típicamente “british”. Suman al placer de la observación el interés enfermizo por sistematizar que tanto nos choca a los españoles. Por eso tienen registros de todo tipo y el gusto por conservarlos (¡ay, cuántos papeles se han tirado a la basura en los servicios de caza y pesca de España que hoy serían valiosos tesoros!).
Pues bien, los ingleses han comprobado que a lo largo de los años algunas aves forestales han disminuido de una forma más que notable. Aves como el ruiseñor, el zorzal común o el carbonero montano, se enrarecen a un ritmo preocupante.
Fotografía de Ruiseñor (Fuente: Wikipedia)
Paralelamente a esta alarmante disminución se ha apreciado un notable incremento de los cérvidos. Hay que hacer notar que en el Reino Unido hay en estos momentos siete especies distintas de cérvidos. Algunas han sido introducidas en tiempos muy recientes, como el muntjac ( Muntiacus reevesi), el ciervo de agua chino (Hydroppotes inermes), el ciervo sika (Cervus nipponensis) o el ciervo del Padre David (Elaphurus davidianus). Las otras tres –corzo (Capreolus capreolus), ciervo rojo (Cervus elaphus) y gamo (Dama dama)- son consideradas nativas, si bien en Inglaterra todas ellas son fruto de introducciones
en parques de ciervos en el S XIX.
Fotografia: Ciervo ladrador chino o muntjac.
Intrigados por la eventual correlación entre amabas variaciones de abundancia Stuart E. Newton y colaboradores han realizado un extenso trabajo de análisis de modelización de estos cambios. Para ellos
estudiaron a los tres cérvidos más comunes en Inglaterra (corzo, muntjac y gamo) y once aves menores, comprobando que el efecto producido por el ramoneo en el sotobosque está modificando la estructura de la vegetación lo que aumenta la vulnerabilidad de las aves en los momentos de cría. Además han comprobado que la existencia de correlaciones negativas entre el corzo y el mosquitero común, el muntjac con el mosquitero musical y el gamo con el zorzal común.
Fotografía: Zorzal común (Fuente: Wikipedia).
El aumento de la superficie forestal, fruto de los cambios ocasionados por la PAC y el tipo de agricultura, está propiciando un incremento del rango de distribución espacial de estos cérvidos así como de su abundancia, lo que parece ser es una amenaza para la biodiversidad por su capacidad de modificar en breves plazos de tiempo (hablamos de periodos de 10 años) la estructura forestal. Algunas aves como los ruiseñores parece que acusan el efecto de una forma más destacada.
Los autores concluyen que es necesario modificar el esquema de gestión de las poblaciones de cérvidos, bien estableciendo exclusiones con vallados o bien aumentando la presión de caza. Insisten en la necesidad de abordar la gestión de la vida silvestre con una visión integral de los problemas.
.-. Stuart E. Newson, Alison Johnston, Anna R. Renwick, Stephen R. Baillie and Robert J. Fuller. Modelling large-scale relationships between changes n woodland deer and bird populations. Journal of Applied Ecology. doi: 10.1111/j.1365-2664.2011.02077.x