La aparición de la fotografía digital ha abierto todo un mundo de posibilidades para los aficionados. Desde la oportunidad de aficionarse a la caza fotográfica para documentar los hábitos o las características de nuestros corzos, mediante grandes objetivos o el «digiscoping», la captura del ambiente, de los momentos y espacios que utiliza nuestro corzo, la fotografía científica o de detalles macro, al fototrampeo mediante las cámaras de vigilancia o «trail cams» que se han puesto tan de moda, y cómo no la fotografía de los trofeos cazados.
Así pues se nos abren multitud de posibilidades de uso de los equipos fotográficos.