Tras haber finalizado el Convenio de Colaboración suscrito entre la Entidad Foral Alavesa y la Asociación de Cotos de Caza de álava (ACCA), el pasado 31 de diciembre de 2011, la Diputación adeuda a fecha de hoy 167.488,52 euros, que corresponden al segundo plazo de los fondos acordados entre ambas instituciones, para llevar a cabo los trabajos de gestión que, por delegación, ACCA realiza para la Administración. Por otra parte, y gracias a este acuerdo, los cotos alaveses pueden soportar la suscripción de la póliza de responsabilidad civil que cubre los accidentes con fauna cinegética en la red foral de carreteras. Quede claro que esta subvención no es, como algunos pretenden vender, una donación a los cazadores para que disfruten de su afición, sino que supone una ayuda necesaria para que, a través de su Asociación, los cotos alaveses puedan realizar las tareas que en materia de gestión cinegética le corresponderían al Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación Foral de álava, en un modelo coparticipativo de ordenación que, durante muchos anos, ha sido modélico en todo el Estado.
Ahora este incumplimiento por parte de la Administración, además de no permitir el pago de las nóminas de los empleados de ACCA de marzo, puede poner en grave riesgo este modelo y lo que es peor, puede dejar sin cobertura de seguro de accidentes a la mayoría del territorio alavés, corriendo el riesgo de que la responsabilidad recaiga sobre las entidades locales y sobre los agricultores. Desde ACCA pensamos que no se trata de un problema de liquidez de la institución foral, sino más bien de una cadena de represalias orquestadas desde el Servicio de Montes -iniciadas hace ya dos anos-, tras una intervención de ACCA en las Juntas Generales de álava en la que se aportaron innovadoras propuestas de gestión encaminadas a mejorar la ordenación de los recursos cinegéticos y minimizar el impacto que, hoy en día, tiene la fauna cinegética en las explotaciones agropecuarias y en nuestras carreteras. Estas medidas ya habían sido rechazadas, previamente, por los técnicos de Diputación haciendo gala de un inexplicable inmovilismo. Prueba de todo ello, es que durante 2011, la Diputación ha optado porque la gestión de los principales recursos de caza mayor del territorio -realizada eficazmente por ACCA desde 1997- sea llevada desde Madrid por una empresa consultora sin arraigo en nuestro territorio y sin los conocimientos necesarios del medio natural alavés. Estas decisiones del Servicio de Montes, con la complacencia política de los responsables de los Departamentos Forales correspondientes, está acarreando, de momento, que a día de hoy aun no se sepa cuándo ni con qué cupos se va a cazar el corzo este ano, lo que además de suponer pérdidas importantes al sector turístico alavés, puede provocar un incremento notable de los accidentes de carretera con esta especie, cubiertos, eso sí a costa del bolsillo de los cazadores alaveses.
Nuestros cotos tienen que soportar que la gestión de sus recursos cinegéticos se haga desde Madrid, que la tramitación de un permiso para la implantación de una zona de adiestramiento de perros de caza en un coto alavés se dilate ¡más de 6 anos!, que cada ano tengan que afrontar el pago de más de 300.000 euros entre danos a la agricultura y accidentes, etc., mientras que la Diputación incumple sus compromisos.
Sinceramente, la crisis también ha llegado a la gestión de los recursos cinegéticos alaveses, y lo que antano fue modelo ahora, puede irse al traste arrastrando consigo a la economía del maltrecho mundo rural alavés.