Las actividades humanas cambian rápidamente el ambiente. La agricultura modifica en poco tiempo el suelo, lo que afecta a las especies y a su distribución. Es de esperar que los ungulados salvajes aumenten cuando cesa el uso agrícola del terreno: el campo se abandona y se renaturaliza. Por el contrario, dónde la actividad humana se incrementa la distribución de los ungulados disminuye.


De ello se ocupa el trabajo titulado “Pasado, presente y futuro de los ungulados salvajes en relación con los cambios en los usos del suelo”*. El estudió se efectuó en Andalucía. Los autores escogen animales de caza, porque ya existían registros de abundancia en el pasado:corzo (Capreolus capreolus), cabra montés (Capra pyrenaica), ciervo (Cervus elaphus) y jabalí (Sus scrofa).


¿Qué pasó con ellos cuando, en los 60, disminuyó la diversidad del suelo? ¿Y qué pasará en el futuro, hacia 2.040? ¿Se adaptarán nuestro corzos a los futuros cambios del paisaje mediterráneo?


Los autores, de la Universidad de Malaga, estudiaron los animales cazados en los años 60 y 90 todos los municipios de Andalucía y los distribuyeron como abundantes o escasos.



Y estudiaron los usos del suelo con múltiples variables: cultivos de secano, regadío, pastos, tipo de montes…

Por ultimo, siguiendo determinados modelos, realizaron una proyección para conocer como será el suelo hacia 2.040 y como serán de abundantes estas especies.


Los resultados del estudio confirman la expansión de todas las especies de caza mayor en el pasado, probablemente por tener un medio más favorable debido al abandono de las áreas de cultivo y a la renaturalización del medio.


Los ungulados silvestres estaban más limitados en el pasado de lo que están en la actualidad. La actual expansión de los ungulados salvajes también ocurre en el resto de Europa, pero de forma desigual en función de las especies y de los países.

Los cambios en los usos del suelo parecen haber determinado la expansión de todas las especies estudiadas, pero no ha sido el único factor. En el caso del ciervo, la expansión ha sido un proceso acelerado por la intervención humana.

La expansión de estas especies en las últimas décadas en España también se relaciona con medidas de protección gubernamental, sobre todo dirigidas a regular la presión de la caza.


En el futuro la situación se mantendrá para casi todas las especies. Las áreas favorables continuarán siéndolo y algunas de las desfavorables dejarán de serlo. Aumentarán las áreas ocupadas. La excepción será la cabrá montés, que diminuirá debido a la competencia de otros ungulados y a los cambios en los usos del suelo.


De todas formas, es difícil predecir la influencia de la intervención humana, debida a los intereses de los cazadores en el futuro.


El aumento de la abundancia (sobreabundancia) podrá dar lugar también a problemas, tanto para los animales como para el medio.

 

 


¿Y el corzo?

Pues la mayor expansión se dará en los cérvidos y entre ellos el primero será el corzo. Esto ocurrirá tanto en los lugares donde las poblaciones provienen de los ejemplares liberados por el hombre como donde existen poblaciones nativas que recolonizarán otros territorios.

En el mapa adjunto se puede ver gráficamente esta expansión del corzo. El mapa superior muestra la situación actual y el inferior la futura. Las zonas más oscuras indican las más favorables para el corzo.





*Acevedo P, Farfán MA, Márquez AL, Delibes-Mateos M, Real R, Vargas JM. Past, present and future of wild ungulates in relation to changes in land use. Landscape Ecol (2011) 26:19–31.

 

Fotografía: Pablo Fernández-Salguero López.