Los avatares prehistóricos del corzo son apasionantes. Actualmente el corzo habita en la mayor parte de Europa, pero no siempre ha sido así.

 

distribución actual del corzo  

Distribución actual del corzo

 

El corzo europeo, Capreolus capreolus, forma parte de la fauna típica del Holoceno (los últimos 12.000 años). Pero el Capreolus ya estaba presente en Europa al menos 600.000 años antes, durante los largos periodos glaciares e interglaciares. Se han encontrado miles de fósiles de esta época, siendo unos de los mamíferos más habituales en los yacimientos. 


R. S. Sommer et al* han recogido todos los datos genéticos y paleontológicos existentes para conocer mejor la historia de este ungulado durante el Cuaternario.


Los autores confirman que durante los últimos periodos interglaciares los corzos alcanzaban Europa central. En contraste, durante el último máximo glacial (hace unos 20.000 años) los corzos quedaron confinado durante largo tiempo en las penínsulas mediterráneas. También el sur de Francia y los Cárpatos fueron colonizados y recolonizados. 

 

ultimo glaciar Distribución durante el último máximo glaciar


Pero los corzos no llegaban más al norte, al contrario que los ciervos que alcanzaban las Islas Británicas y el norte de los Alpes. Hay que tener en cuenta que en esa época los hielos del Manto Finoscandinavo cubría el Norte de Europa, incluyendo las Islas Británicas, Mar del Norte, Mar Báltico, Alemania, Polonia y Rusia.


Posteriormente, hace unos 12.000 años, las condiciones climáticas y ambientales comenzaron a mejorar, incluso de forma abrupta. La distribución de la especie se extendió hacia el norte, apareciendo el corzo al norte de los Alpes y alcanzando Alemania central. Poco después, habitaba ya en Gran Bretaña. En los años posteriores (hace unos 6.000 años), el corzo de extendió por toda Alemania, Dinamarca y Escandinavia. A Finlandia llegaría al final del Holoceno.

 

holoceno temprano Hace unos 12.000 años

 

Por otro lado, existen tres grandes grupos de corzo europeo: el grupo oeste, el este y el central-norte. El primero ha estado confinado durante mucho tiempo en la Península Ibérica, y el segundo en las otras penínsulas mediterráneas. El origen del grupo central-norte es menos claro: Iberia otra vez, los Balcanes o algún otro refugio del este de Europa son los candidatos potenciales.


Lo que sí está claro es que los refugios de la Península Ibérica y de Italia estaban bien diferenciados. Como resultado, tenemos hoy en día dos corzos genéticamente diferentes, en ocasiones reconocidos taxonómicamente como C. c. garganta en el sur de España y C. c. italicus en Italia.


Por tanto, la mayor parte de los corzos europeos, que es casi como decir mundiales, provienen de los ejemplares que quedaron relegados en el sur de Europa, fundamentalmente en España.


*Sommer RS, Fahlke JM, Schmölckes U et al. Quaternary history of the European roe deer Capreolus capreolus. Mammal Rev 2009; 39 (1): 1–16.