Cuando se habla de cámaras de fotos de formato completo o de factor de multiplicación se hace alusión al tipo de sensor que presentan.

Las cámaras analógicas utilizaban una película de 35mm para captar las imágenes pero con el paso a las réflex digitales se crearon unos sensores digitales que no se ajustaban a esas medidas, con el fin de ahorrar costes.

Se denomina formato completo o “full frame” a las cámaras que están formadas por un sensor de tamaño completo de 35 mm.

En la siguiente imagen podemos observar cuales son los tamaños de todos los tipos de sensores en las cámaras actuales y cuáles son las marcas que los implementan:

 

Comparación en tamaño de los distintos sensores más utilizados. Fuente: Xatakafoto.

El factor de multiplicación es el coeficiente por el que debemos multiplicar la longitud focal de nuestros objetivos para determinar la distancia focal equivalente en una cámara “full frame” o de carrete de 35mm con el fin de obtener el mismo encuadre de la imagen.

Es decir, que si una cámara tiene un factor de multiplicación de x 1,5 y el objetivo tiene una longitud focal de 100 mm las imágenes que obtendría serían equivalentes a la que obtendría con un objetivo de 150 mm en una cámara “full frame” o de carrete de 35 mm.

¿Cuál elegir? Pues depende del uso principal al que se dedique la cámara, en el caso de fotografía deportiva o de naturaleza (fauna), es más recomendable utilizar una cámara con factor de multiplicación, si se busca mayor resolución y sensibilidad superiores, mejor formato completo, aunque estas últimas suelen ser más caras.