A pesar de lo que algunos recordamos de nuestros días en el colegio, es entre hoy día 22 y mañana día 23 cuando comienza oficialmente el Otoño. Esto se debe a que el Equinoccio no se produce todos los años el mismo día.
Este ha sido uno de los veranos más secos de los últimos años, lo que ha provocado que, en algunas zonas del centro peninsular que han sufrido menos precipitaciones estivales que otros años, algunos montes de melojo (Quercus pirenaica) hayan adelantado su carácter marcescente, secándose las hojas con mayor antelación a la época correspondiente como consecuencia del estrés hídrico padecido en estos meses.
Sin embargo algunas especies se han beneficiado de estas circunstancias, disfrutando de sus correspondientes baños de sol.
Los corzos han tenido que buscar comida en todas las partes de sus territorios, retornando en algunos casos a los rastrojos pelados en los que, por no haber, no había ni las añoradas codornices.
En algunos sitios han comenzado tímidamente las primeras lluvias, aunque en la inmensa mayoría todavía se espera ese cambio de estación.
El campo necesita esa agua tan preciada que hará que retorne la humedad y el marrón otoñal termine dominando la gama de colores.