Los cazadores se pirran por abatirlo, quizá porque tiene su riesgo. Los jabalís son trotones, de piel dura, con las patas traseras algo más cortas que la delantera y son capaces de recorrer grandes distancias, sobre todo por las noches. Por ello, su carne, muchas veces preparada en civet, está musculada, dura, con sabor. >>> VER LA NOTICIA COMPLETA >>>