Se denomina así a la técnica de combinar una cámara de fotos y un telescopio. Esta forma de hacer fotos surgió inicialmente en el ámbito de la ornitología, donde el uso de estos dispositivos de observación son muy populares.
El digiscoping permite obtener fotografías de la fauna desde largas distancias sin necesidad de acudir a equipos especialmente caros, aprovechando que muchos aficionados al campo y a la caza disponen de telescopios terrestres.
Además la gran variedad de cámaras de fotos digitales compactas permiten aprovechar casi cualquier ocasión para obtener una instantánea. Desafortunadamente la calidad no llega a ser tan buena como la obtenida con los objetivos fotográficos.