Los corzos jóvenes se desplazan o son desplazados desde el lugar donde nacieron. A la distancia desde el lugar de nacimiento al sitio donde el animal se reproduce por primera vez se le llama dispersión natal y es uno de los procesos más importantes en la dinámica de una población. Por el contrario, la filopatría es la tendencia que presentan muchas especies animales a permanecer en el mismo territorio en que nacieron, o a volver al mismo para reproducirse o nidificar.
En la mayoría de las poblaciones, no todos los individuos se dispersan. Que un individuo elija entre la dispersión y la filopatría puede deberse a los atributos fenotípicos y/o a factores ambientales. Entre los primeros se encuentran, por ejemplo, las reservas de grasa, el tamaño corporal o la capacidad competitiva y entre los segundos la densidad de población o la calidad del hábitat.
La dispersión tiene unos costes. Por ejemplo, los individuos que se dispersan antes de que hayan alcanzado un determinado umbral de la condición corporal tienen mayor riesgo de mortalidad. Como regla general, los costos de la dispersión, y por lo tanto el riesgo de mortalidad, aumentan con la distancia de dispersión.
Fotografía: Manuel Lopez Fons. “Pequeño curioso”.
Para comprobar que factores influyen en la dispersión de los corzos, en un reciente trabajo1 se investigó el comportamiento de 60 juveniles de Capreolus capreolus. Los juveniles fueron monitorizados con collares GPS durante 1 año antes de su primera reproducción en el suroeste de Francia. Se midió la propensión a la dispersión y la distancia de dispersión de cada individuo. Y se evaluó la influencia de la masa corporal, el grado de heterogeneidad del hábitat y el sexo.
Como sabéis2, la dispersión natal de los corzos se produce en la primavera siguiente a su nacimiento, cuando se rompen los lazos entre la madre y las crías antes de que la madre tenga su siguiente parto. El momento de la dispersión está muy sincronizado y se puede dar por finalizado a finales de julio.
En ese momento se encontró en el estudio que 19 de los 60 juveniles se habían dispersado (34%) y 37 habían tenido un comportamiento filopátrico (habían permanecido en el territorio natal). Por último, cuatro corzos se desplazaron fuera del territorio juvenil 12,6 Km de media, pero retornaron a lo largo del verano (pseudo-dispersión).
Fotografía: Andrés Cabestrero Escudero. “Desterrado”.
¿De que dependía que los juveniles se dispersaran?
Por un lado de un atributo fenotípico: el mayor peso corporal. Y por otro de un factor ambiental, los corzos de terrenos abiertos, agrícolas, se dispersaban más que aquellos que vivían en el monte. Como era de esperar, la dispersión fue similar en machos y hembras.
Momento y distancias
La dispersión ocurrió entre el 30 de marzo y el 27 de mayo, con un pico a finales de abril. Nuevamente lo ejemplares de mayor peso comenzaban antes la dispersión. Y además, las distancias recorridas fueron mayores. Entre los corzos que se dispersaron la distancia media recorrida fue de 12,9 ± 10,5 Km. Tampoco hubo aquí diferencias entre sexos3.
A mí me ha llamado la atención que solo un tercio de los juveniles se dispersen. Los autores anotan que las proporciones son muy variables en los diferentes estudios, pero no aportan más datos. En otros trabajos4 se encuentran cifras muy variables (entre el 20% y el 75%).
Fotografía: Benigno Vazquez. “Machito volador".
También comentan los autores como los machos juveniles inician la dispersión por los “encontronazos” que tienen con los machos adultos territoriales. Y estas luchas son más frecuentes cuando los juveniles tienen mayores cuernas como ya hemos comentado en Corzo +. Y como el tamaño de la cuerna tiene gran relación con el peso, es lógico que los juveniles de más peso tengan que alejarse del territorio natal.
El mecanismo, por supuesto, tiene que ser diferente para las hembras. Los autores hacen mucho hincapié en el tamaño corporal. Ningún corzo por debajo de 14 kilos se dispersó. La dispersión tiene un riesgo y un coste. Solo los más fuertes (en este caso los más pesados) pueden afrontarlo.
Aunque no se menciona lógicamente en el trabajo, estas teorías explicarían porqué en las zonas de reciente colonización aparecen esos grandes corzos de gran trofeo. No solo tendrían los mejores territorios (una de las ventajas de la dispersión), sino que allí llegarían los más fuertes y grandes, que son los que se dispersan.
1Debeffe L et al. Condition-dependent natal dispersal in a large herbivore: heavier animals show a greater propensity to disperse and travel further. J Anim Ecol. 2012 Jul 30. doi: 10.1111/j.1365-2656.2012.02014.x. [Epub ahead of print]
2https://xn--asociaciondelcorzoespaol-mlc.com/v_portal/forum/mensajever.asp?fo=15&te=12&men=74429
3J.-M Gaillard et al. Population density and sex do not influence fine-scale natal dispersal in roe deer. Proc Biol Sci. 2008 September 7; 275(1646): 2025–2030
4L. K. Wahlström, O. Liberg. Patterns of dispersal and seasonal migration in roe deer (Capreolus capreolus). Journal of Zoology. Volume 235, Issue 3, pages 455–467, March 1995