Glera es el latinismo del nombre del Río Oja y que responde a la idea de “canto rodado” como los que conforman el lecho o cauce de este río, dado su origen glaciar y su efecto erosivo, tanto de fondo como lateral, en el curso fluvial. El Valle del Oja es un abertal espacio natural en el que el corzo encuentra el paraíso que su biología requiere. La atlanticidad del clima, los distintos suelos y sustratos en la evolución de su abrupta orografía y edafología y la consecuente diversidad de su foresta, reseñándose además notables endemismos en flora y fauna, los ancestrales usos y aprovechamientos humanos… conforman un singular ambiente en el entorno de la Villa de Ezcaray….
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