La estimación precisa de la abundancia de las poblaciones de nuestros grandes herbívoros plantea serios problemas. De una parte los mejores métodos resultan caros y exigen el manejo de complicados programas informáticos. Además es preciso haber realizado un buen planteamiento previo.
Los cazadores y guardas confían más en los métodos de estimación directa, por aquello de que lo que han visto aporta seguridad, en tanto que los basados en indicios generan incertidumbre.
En el caso del corzo las cosas son muy complicadas. El pequeño tamaño de la especie, su comportamiento críptico y en apariencia caprichoso, hacen de él una especie que desafía la confianza en cualquier método.
Los franceses han aplicado desde hace años el “índice florístico” como método de evaluación del cambio ecológico inducido por la herbivoría. En esencia consiste en valorar el impacto del ramoneo de los ungulados sobre las plantas del medio.
Recientemente el equipo del Dr. Jean-Michel Gaillard han propuesto un nuevo índice florístico basado en el impacto del ramoneo sobre la regeneración de los robledales. El robledal supone aproximadamente un tercio de los bosques franceses.
El índice de ramoneo del robledal se define como la proporción de plantones consumidos en una unidad de muestreo (plantones consumidos/plantones examinados).
El método se estudió en Trois Fontaines frente al de Captura-Marcaje- Recaptura . En el modelo propuesto por estos investigadores se comprueba la correlación lineal entre el índice y la abundancia.
Las limitaciones del método están, lógicamente, en la existencia de otras ofertas alimenticias y en la presencia de otros herbívoros competidores. No obstante, sí parece que este tipo de índices pueden ser valiosos para evaluar de forma anual la evolución de la abundancia.
1.- Chevier, T. et al. The oak browsing index correlates linearly with roe deer density: a new indicator for deer management? Eur. J. Wildl Res (2012) 58:17–22.