Junto a la quesería de Jaime, su abuela materna, Celsa Navarro, y su tía (hermana de su madre), Clari Chaves, aprovechan la jornada semifestiva del Jueves Santo para elaborar chorizos caseros, con carne de jabalí cazado en la sierra de Madrid, y de cerdo, «para suavizar el sabor». El secreto está en las buenas y bien trituradas materias primas, las especias ajustadas (pimentón sobre todo) y un paciente amasado. Luego, a reposar 24 horas; en Viernes Santo, embutido; en Pascua, a degustarlos tiernos, y el resto, a secarlos.
FUENTE: LASPROVINCIA.ES