El pasado sábado, 27 de febrero, finalizaba el IV Simposio del Corzo en la Península Ibérica organizado por la Asociación del Corzo Español (ACE), celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de Madrid.
Este certamen ha conseguido reunir a una nutrida representación de los mayores expertos en el corzo de España y Portugal, a los responsables de la gestión de la especie en las C.C.A.A., representantes de grupos conservacionistas y cazadores que, durante día y medio, han tenido la oportunidad de debatir ampliamente sobre la situación actual de la especie y los devenires que le aguardan en un futuro inmediato. Bajo la fórmula de breves comunicaciones, hemos asistido a interesantes ponencias que resaltan la importancia de aplicar una adecuada gestión para mantener las poblaciones en equilibrio con su medio. En pocas décadas hemos pasado de hablar de métodos adecuados de censo y seguimiento de las poblaciones de corzo y de cómo favorecer su expansión, a centrar todo el interés en torno a su estado sanitario y a la necesidad de controlar su demografía por debajo de los niveles de saturación del medio, para lo cual se hace imprescindible una extracción cinegética equilibrada por sexos y clases de edad.Entre las ponencias invitadas destacó por un lado, la del Dr. Carlos Nores, del INDUROT (Universidad de Oviedo) por la interesante revisión bibliográfica sobre la presencia histórica de corzo en la P. Ibérica, y la proyección a futuro de las poblaciones de esta especie empleando modelos demográficos predictivos según diferentes políticas europeas; y por otra parte, la Dra. Patrocinio Morrondo, del INVESAGA (Universidad de Santiago de Compostela), relativa al estado sanitario de nuestros corzos que, sin ser alarmante, los resultados ya apuntan a la urgente necesidad de tomar especiales medidas de control de poblaciones en algunas áreas peninsulares.
La principal conclusión que se puede extraer de este Simposio es que estamos asistiendo a un incremento de las enfermedades parasitarias de nuestros corzos que puede indicar que se está alcanzando un cierto nivel de sobreabundancia en algunas poblaciones. Estos aspectos, reclaman una especial atención a las medidas de seguimiento y evaluación, tanto demográficas como sanitarias, así como un cambio de los aprovechamientos cinegéticos tendente a restablecer el equilibrio de los corzos con su medio como principal factor dispersante de las enfermedades. En este sentido, se debe plantear la necesidad de la caza y control sobre las clases de edad más jóvenes (juveniles) y hacia las hembras.
Sin duda, encuentros de este tipo, que aglutinen a cazadores, conservacionistas, administradores del recurso e investigadores, son necesarios para asegurar el futuro tanto de las poblaciones animales como de la actividad cinegética entendida como herramienta de conservación.
La ACE no escatimará esfuerzos para mantener y potenciar este tipo de eventos y para prestar apoyo a cuantas iniciativas garanticen el equilibrio natural del corzo y la defensa de una caza tradicional, sostenible y racional.
Desde aquí agradecer a todos los asistentes al Simposio por su participación y el buen ambiente reinante durante estos días, a los ponentes y representantes de las diferentes C.C.A.A. por su esfuerzo y la claridad de sus exposiciones, y en general a todos los que han hecho posible este evento.
Por último, queremos agradecer al Comité Organizador por el excelente desarrollo del Simposio, así como al Comité Científico por su trabajo en valorar las comunicaciones presentadas.