ATICA-CLM se reúne con María Dolores Rubio y Lleonart para tratar el borrador del decreto sobre Inspección sanitaria de piezas de caza silvestre destinadas a consumo humano

El presidente de la Asociación de Titulares de Cotos, Cazadores y Actividades afines al sector cinegético de Castilla-La Mancha (ATICA C-LM), Juan Caballero de la Calle, y el miembro de la Junta de Representantes de la asociación en la sección de veterinarios, Enrique Ayllón Caro, se reunieron con la directora general de Salud Pública, María Dolores Rubio y Lleonart, para exponer la aprobación de ATICA C-LM al nuevo borrador y comentar las alegaciones presentadas.

Los representantes de ATICA C-LM mostraron a Rubio y Lleonart su acuerdo con el nuevo borrador, ya que contempla buenas iniciativas que redundarán en el beneficio del sector cinegético. Sin embargo, también mostraron su convencimiento de que conviene realizar algunos cambios en determinados artículos. Entre las iniciativas positivas se encuentra que los guardas de los cotos podrán autorizar el traslado de piezas de caza menor. Para ello, el guarda deberá acreditarse con la formación necesaria, siendo imprescindible la realización de un curso de formación, todo ello según el nuevo decreto. Por este motivo, ATICA C-LM se ha ofrecido a la Consejería de Sanidad para colaborar en los cursos.
La figura del cazador autorizado para aguardos nocturnos podrá trasladar sus piezas mediante la cumplimentación de un anexo. Sobre este punto, la asociación propuso a la directora general que, además del anexo requerido, el aguardista lleve consigo la resolución del Plan Técnico de Caza o el permiso de esperas que emite la Administración, con independencia de la autorización del titular del coto donde se esté realizando la espera. Desde ATICA-CLM consideran que la obligatoriedad de llevar toda esta documentación dificultará el furtivismo.

La asociación también propuso modificar el artículo 11, en los puntos a y b, proponiendo que sea el veterinario actuante en la montería directamente quien esté obligado a realizar las identificaciones de las piezas abatidas destinadas a consumo humano y no ser meros supervisores. En el apartado b, y en todo el decreto, la asociación propuso modificar los términos "organizador de cacerías" por "responsable de la actividad".

La reunión también sirvió para analizar otro punto importante, el del cazador que quiere llevarse su trofeo tras haber abatido un jabalí. En este aspecto, ATICA C-LM propuso a María Dolores Rubio y Lleonart que se pueda llevar la jeta del animal, ya que es imposible extraer los colmillos de la misma en el campo.

Para las monterías de autoconsumo, el veterinario rellenará el Anexo XII para que los cazadores puedan transportar las piezas hasta que reciban el resultado de las inspecciones de triquina.
Para finalizar el encuentro, ATICA C-LM recalcó que se mantuviera la validez de los lugares de evisceración en cinco anos, como contempla el decreto en vigor; y que el cobro de los honorarios veterinarios actuantes en las monterías sea un pago opcional a través del Colegio Oficial, nunca una obligación.