Organizamos una cena con invitados. Ellos muy educados llegan muy puntuales y traen un excelente vino joven. No tenemos tiempo suficiente para abrirlo y dejar que respire. Solucionar este problema y conseguir que el vino este en un optimas condiciones de sabor, es el trabajo de un aireador.Este aireador de vino se llama Arielle. Es un accesorio que nunca le debe faltar a un amante del buen vino y la buena mesa. Mide diecisiete centímetros de alto y ocho de ancho. Esta fabricado en poliestireno cristal alimentario. Se vende, también en Europa, a través de internet y cuesta 35 dólares.

 

FUENTE: DIRECTO AL PALADAR