En estos días comienzan las corzas a parir con fuerza. En las salidas al campo es usual encontrar sus crías y pensar que están abandonadas. ¡No lo están!

Es sumamente importante no cogerlos y no aproximarse a la zona donde veamos a una corza tumbada o donde oigamos las llamadas de las crías. Con ello estaremos ayudando a que los corcinos salgan adelante.

 

Las crías de los corzos, en los primeros días de vida, intentan pasar desapercibidas manteniéndose quietas entre la vegetación. Su poco olor les permite defenderse de sus depredadores más habituales: los zorros.

 

Estas crías no están abandonadas. Respetémoslas.

Boton corcino